Teoría de las inferencias correspondientes
Teorías clásicas de la atribución
Teoría de las inferencias
correspondientes
Según Janes y Davis (1965), la elaboración de una inferencia disposicional o atribución interna es un proceso que consta de dos etapas:
- La atribución de intención.
- La inferencia correspondiente (atribución de disposición).
Estos autores nos hablan de que el objetivo
primordial del perceptor es inferir el antecedente causal, es decir, la causa
que explique el comportamiento del actor. La
conducta del actor será más informativa si se juzga que es intencionada,
consistente, no variable (cualidad del actor); dicho de otra manera, que
corresponde a alguna cualidad estable en el actor; de manera que la
búsqueda termina cuando se establece que un motivo tiene la cualidad de ser "la
razón suficiente" que explica la forma en la que ocurre un determinado
acontecimiento.
Este modelo se centra en la
situación en la que el perceptor observa una acción y algunos de sus efectos, a parir de esto, el perceptor debe decidir cuál de estos efectos intentaba conseguir el actor con su
conducta. Asimismo, resalta el papel del conocimiento y la capacidad como
precondiciones para la atribución de intención.
Paradigma de atribución-acción
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Para realizar una inferencia correspondiente empleamos cinco elementos:
- La conducta elegida libremente, este factor es el elemento central de la teoría, ya que es necesario para inferir una disposición interna.
- Los efectos no-comunes, o distintivos de la acción aumentan la inferencia correspondiente.
- Los efectos pocos deseables de la acción, aumentan la inferencia correspondiente; el comportamiento socialmente indeseable es una base para hacer una inferencia correspondiente.
- Relevancia Hedónica, se realizan más inferencias correspondientes si la conducta del actor tiene consecuencias positivas o negativas para el observador.
- Comportamiento que tiene un alto grado de personalismo, es decir, hacemos más inferencias correspondientes cuando el comportamiento de los demás parece tener la intención directa de beneficiarnos o perjudicarnos. Es un sesgo de atribución en el cual el observador percibe que la acción va dirigida a él.
*Diferecia entre personalismo
y relevancia hedónica* Aunque ambos conceptos se relacionan y pueden ir de
la mano, no son lo mismo. En la relevancia hedónica, la conducta del actor
tiene consecuencias para nosotros, pero no tiene que ir directamente dirigida a
dañarnos o beneficiarnos. En el personalismo pensamos directamente que la acción
del actor va dirigida a nosotros.
A pesar de que esta teoría tuvo un apoyo parcial, sirvió para impulsar los estudios sobre los procesos de atribución y los sesgos atributivos.
Otras teorías clásicas de la atribución:
El modelo de covariación y los esquemas causales.
Psicología ingenua de la acción
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