Ilusión de transparencia
¿Eres de esas personas que se ponen muy nerviosa ante una presentación? el miedo a hablar en público (glosofobia) es una forma de ansiedad frecuente. ¿Sientes que esos nervios se notan a flor de piel? Hasta el punto de llegarte a bloquearte o quedarte paralizado al pensar en que se “se dieron cuenta” … y seguramente te han dicho alguna vez que imagines a la gente desnuda (como si fuese fácil) para que los nervios disminuyan o te dicen: “no estes nervioso, la gente no sabe que vas a decir, si te equivocas igual ni se darán cuenta”. Pues déjame decirte que en este último sí que tienen razón y ya te explico por qué.
Para Cicerón, la cara es el
espejo del alma y los ojos sus delatores. Solemos sobrestimar hasta qué punto nuestros
pensamientos y sentimientos se filtran y están a disposición de los demás. Por
ejemplo, cuando nos gusta mucho alguien solemos pensar que nuestro
enamoramiento es más obvio de lo que realmente es (cuando muchas veces la otra
persona ni se entera), o cuando estamos molestos con nuestra pareja y creemos
que se nota, pero realmente no se nota. Esta ilusión de transparencia se debe a
que solemos ser muy conscientes de nuestros propios estados internos y tendemos
a centrarnos en ellos con bastante atención cuando estos son fuertes; esto hace
que intentemos ajustarnos a este hecho y anticipamos la perspectiva de
los demás. Sin embargo, ir más allá de la propia perspectiva puede ser difícil y
el resultado es un efecto residual de la propia fenomenología y la sensación de
que nuestros estados internos se están filtrando y están más disponibles para
los demás (aunque en realidad no lo están).
Muchas personas con glosofobia evitan
las situaciones en las que tienen que hablar en público por completo o sufren durante el discurso con
las manos y la voz temblorosas. Savitskya y Gilovich (2003), sostiene que la
ilusión de transparencia puede desempeñar un papel importante en la ansiedad al
hablar, mostraron en un estudio que ser consciente de la ilusión de
transparencia puede mejorar la calidad de la actuación de un orador.
En este estudio, los
participantes debían realizar un discurso de 3min por parejas sobre lo mejor
y lo peor de la vida actual. Cada orador indicó en un cuestionario el grado de
nerviosismo que mostró durante su discurso, así como el grado de nerviosismo
que mostró su compañero. Los resultados mostraron que los participantes
sobrestimaron el grado en que su nerviosismo era aparente, considerándose a sí
mismos como más nerviosos de lo que realmente parecían ante el otro participante
en la misma sesión, es decir, el otro participante consideraba que no se noto el nerviosismo de su compañero.
En un segundo estudio realizado, se informó
a los participantes de que iban a decir un discurso de 3min sobre las
relaciones raciales en la Universidad de Cornell. Los participantes fueron
asignados a tres condiciones:
- Condición control: no recibieron instrucciones adicionales
- Condición tranquilizados: el experimentador les dijo “me doy cuenta de que pueden estar ansiosos, es perfectamente natural estar ansioso cuando te enfrentas a una tarea de hablar en público, no hay que preocuparse demasiado por lo que piensen los demás”
- Condición informados: el experimentador les dijo: “muchas personas se ponen nerviosas no solo porque les preocupa si lo harán bien o no, sino también porque creen que parecerán nerviosas” y también les explicaba qué era la ilusión de transparencia.
Después del discurso los oradores
rellenaron un cuestionario sobre la calidad de voz y apariencia relajada; estos discursos fueron grabados en vídeo y evaluados por observadores
experimentados utilizando un cuestionario similar. Los resultados de
este estudio indicaron que los oradores informados sobre la ilusión de
transparencia se evaluaban más positivamente que los que habían sido
simplemente tranquilizados o no habían recibido ninguna instrucción. Los
oradores informados fueron vistos como más tranquilos por los observadores y
sus discursos fueron evaluados más positivamente
Por ello, conocer la ilusión de
transparencia permite a los oradores ser mejores oradores. Así que, si te
equivocas o estas nervioso y piensas que se va notar, seguramente nadie se dará cuenta. Y si te
gusta tanto esa persona, que piensas que es tan obvio, que se dará cuenta y te hablará,
mejor habla tu primero porque capaz ni enterada está. Si la estas pasando mal y
piensas que cualquiera se puede dar cuenta, mejor habla con alguien y busca
ayuda.
No demos por hecho las cosas, que nos pueden dar malos ratos.
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