Heurísticos en Psicología

Los heurísticos son una forma de reducir el esfuerzo en el procesamiento de la información.  Tversky y Kahneman (1974) definen un heurístico como una serie de reglas sencillas que las personas usamos de forma frecuente para hacer juicios y tomar decisiones sobre diversos asuntos sin consumir muchos recursos cognitivos.

Aunque existe gran cantidad de heurísticos, ahora te hablaré de cuatro de ellos:

Heurístico de representatividad

Según Tversky y Kahneman (1974), este heurístico nos permite juzgar la probabilidad de que un evento pertenezca a un conjunto, fijándonos en la semejanza entre el suceso y la categoría; por lo que, la apreciación que hacemos se basa en establecer si el evento es característico de un conjunto, y si decidimos que si lo es, juzgaremos que es probable que pertenezca a esa categoría.

Te lo explico mejor con un ejemplo: José es un chico extrovertido y simpático, se le es fácil hablar con los demás y siempre tiene interés por saber cómo están las personas. Es una persona ordenada, le gusta leer mucho y tiene una muy buena memoria. Ahora te pregunto, ¿Cuál crees que es la profesión de José entre las siguientes? granjero, bibliotecario, buzo o médico. (no sigas leyendo y piensa en una respuesta… RÁPIDO). En este ejemplo, es probable que respondieras que José es medico porque su descripción es representativa de los atributos estereotípicamente asociados a los médicos (aunque perfectamente puede ser un granjero)

Para dar una respuesta rápida, nuestra estrategia será estimar el grado en que José es característico o similar, a la persona promedio de cada una de las categorías y según esto, hacemos el juicio acerca de su profesión. Por lo tanto, este heurístico no es más que un juicio de similaridad que lleva a sobrestimar la probabilidad de que José pertenezca al gremio de médicos.

Heurístico de simulación

Kahneman y Tversky (1982) definen este heurístico como un mecanismo que hace que estimemos más probables aquellos eventos que tenemos más facilidad para imaginarnos que pueden llegar a ocurrir. Por lo que utilizamos este heurístico cuando hay que adivinar un hecho futuro o cuando calculamos las probabilidades de que ocurra algún suceso.

Pero no solo eso, este heurístico también nos lleva a buscar alternativas a hechos o circunstancias pasadas o presentes, planteándonos que podría haber ocurrido si solo hubiéramos hecho algo diferente, este error cognitivo se le denomina pensamiento contra-fáctico

Un ejemplo de este heurístico seria: imaginemos a dos personas; Alejandro y Matías ambos deben llegar al aeropuerto ya que tienen vuelos (diferentes) pero a la misma hora. Para ahorrar en gasolina acuden juntos al aeropuerto, pero se encuentran con un atasco en la autopista y llegan 20min más tarde de la salida de sus vuelos. A Alejandro le informan que su vuelo salió a la hora prevista, sin embargo, a Matías le informan que su vuelo salió hace 5min. Ahora bien, ¿Quién crees que estará más enfadado, Alejandro o Matías? Seguramente conteste que Matías estará más molesto porque nos imaginamos que podría haber tomado su vuelo, si el vuelo se hubiera retrasado un poco más o si el atasco hubiera durado un poco menos.

Heurístico de disponibilidad

Este heurístico se utiliza para evaluar la probabilidad de un suceso, la frecuencia de una categoría o la aparición conjunta de dos fenómenos, por lo que refleja la tendencia que tenemos a utilizar los ejemplos concretos que con mayor rapidez vienen a nuestra mente, es decir, los que están más accesibles en nuestra memoria.

Por ejemplo, si nos planteamos el riesgo que supone viajar en coche o en avión, es probable que elijamos la segunda opción como la más riesgosa. Aunque, son mucho menos frecuentes los accidentes en avión que los que se producen en la carretera, los accidentes aéreos producen más impacto por sus características; sin embargo, las estadísticas reflejan un alto número de víctimas en carretera en comparación al aéreo. Lo habitual es proporcionar respuestas rápidas basadas en la facilidad con que la información viene a la mente.

Heurístico de anclaje y ajuste

Este heurístico refleja la tendencia que tenemos a reducir la ambigüedad tomando como referencia un punto de partida (ancla) al que nos ajustamos para la búsqueda de la solución final (ajuste).

Por ejemplo, para una marca el número de personas que ven un producto durante su lanzamiento les sirve como referencia para estimar que cantidad de dicho producto se puede vender.

El conocimiento de este heurístico es muy importante para los estudios de opinión, ya que en muchas ocasiones cuando las personas responden a una escala se hallan influidas por los dos extremos de la escala y tienden a responder en el punto medio.

Para concluir, se puede decir que los heurísticos son como “atajos mentales” los cuales en muchas situaciones nos funcionan para tomar decisiones de manera casi automática, sin embargo, algunas veces pueden llevarnos a cometer errores ya que nos llevan a conclusiones sesgadas. Lo interesante de todo esto es descubrir cómo nuestro cerebro aprende de forma inconsciente a agrupar piezas de un mapa para llegar a un punto concreto.